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La doble garantía hipotecaria representa una opción viable para facilitar la adquisición de una vivienda en caso de no contar con el capital inicial necesario.

Cuando no disponemos de los fondos suficientes para cubrir el 20 o 30% del valor de la propiedad que deseamos comprar, algunas entidades bancarias ofrecen préstamos hipotecarios con doble garantía. Estos préstamos, además de cubrir el 80% de la hipoteca sobre la vivienda en cuestión, permiten garantizar el 20% restante mediante la aportación de otro inmueble como garantía, ya sea propio o de un tercero.

Cómo se puede obtener el 100% de financiación sin ahorros con una doble garantía hipotecaria

Un ejemplo ilustrativo sería el siguiente: supongamos que deseamos adquirir una vivienda valorada en 300.000 euros. En este caso, la doble garantía hipotecaria se aplicaría al 80% del valor de la vivienda, es decir, 240.000 euros, y al 20% restante sobre el segundo inmueble, garantizando así los 60.000 euros restantes. Una vez que hayamos pagado los primeros 60.000 euros, el segundo inmueble quedará libre de cargas hipotecarias y podremos iniciar el proceso de amortización de la vivienda principal.

Mediante la doble garantía, es posible hipotecar ese 20% restante utilizando el segundo inmueble, lo cual te permitirá obtener el 100% de financiación sin necesidad de aportar el 20% inicial.

La doble garantía en una hipoteca se refiere a una alternativa para la compra de una vivienda que implica utilizar dos inmuebles como garantía para financiar una sola hipoteca. En términos generales, esta opción te brinda la posibilidad de cubrir el 80% del valor de la vivienda mediante una hipoteca sobre la misma, y el 20% restante mediante una hipoteca sobre otro inmueble que ya poseas o que te haya sido otorgado como aval, usualmente por parte de un familiar.

¿En qué se diferencia la doble garantía de un aval?

Aunque los conceptos de aval y doble garantía son similares, existen algunas diferencias importantes entre ellos.

Con un aval bancario, el avalista asume la responsabilidad total de la hipoteca. En caso de impago, el banco puede exigir al avalista que asuma el pago de la deuda del titular del inmueble e incluso ejecutar el aval.

En cambio, en el caso de la doble garantía hipotecaria, la responsabilidad se limita al 20% del inmueble que ha sido garantizado. Por lo tanto, el riesgo es mucho menor que en el caso del aval.

Precisamente, esta es una de las particularidades del funcionamiento de la doble garantía hipotecaria. Una vez que hayas abonado el 20% del capital prestado por el banco, tendrás la oportunidad de liberar el segundo inmueble hipotecado y cancelar la doble garantía.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a una Hipoteca con Doble Garantía?

Si estás considerando solicitar una doble garantía hipotecaria para financiar la compra de tu vivienda, debes tener en cuenta que el banco suele exigir el cumplimiento de dos requisitos principales:

El segundo inmueble debe estar libre de cargas tributarias e impositivas, lo cual implica que no puede tener una hipoteca. Si ya se ha pagado por completo, es necesario asegurarse de cancelarla registralmente para que aparezca sin cargas en el Registro de la Propiedad.

El inmueble debe tener un valor mínimo de tasación que generalmente se fija en 100.000 euros.

Además de estos requisitos, cada banco puede establecer sus propias condiciones para conceder este tipo de productos hipotecarios.

¿Es conveniente optar por la doble garantía hipotecaria?

La doble garantía hipotecaria puede ser una alternativa interesante si deseas adquirir una vivienda pero no cuentas con ahorros suficientes. No obstante, debes tener en cuenta que esta opción implica ciertos riesgos. En primer lugar, en caso de impago, el propietario del segundo inmueble que garantiza el 20% adicional de tu hipoteca puede llegar a perder parte de su activo.

Además, es posible que necesites presentar la figura de un avalista para acceder a la hipoteca, lo cual añade un elemento de riesgo adicional. En este caso, se recomienda que el avalista y el titular de la segunda hipoteca no sean la misma persona.

Más fácil aún: mira este ejemplo de un caso real

Como ejemplo práctico, imaginemos que deseas comprar una casa valorada en 200.000 euros. La doble garantía se aplicaría al 80% sobre la vivienda (160.000 euros) y al 20% sobre el otro inmueble, cubriendo así los 40.000 euros restantes.

En la práctica, una vez que hayas abonado los primeros 40.000 euros de la hipoteca, el segundo inmueble quedará libre de cargas. A partir de ese momento, la garantía recaerá únicamente sobre la vivienda que has adquirido.

Tú pide. Hipotecalia consigue.